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La televisión, el cine, la radio, la prensa y revistas han experimentado un vertiginoso avance y crecimiento en las últimas décadas, y una de las razones que lo han impulsado es ésta: la enorme influencia que tienen estos medios de comunicación en las personas. En los países con regímenes políticos autoritarios, el primer objetivo político es controlar los medios de comunicación. En el último golpe de estado militar en España, las fuerzas militares, además de ocupar el Parlamento, tomaron por la fuerza los estudios de RTVE. El que controla los medios de comunicación controla la sociedad.
Es indudable la influencia y el poder que ejercen los medios de comunicación; y es indudable también que muchos utilizan precisamente ese poder como medio transmisor de sus ideas. En esto consiste la manipulación de los medios de comunicación: es una influencia indirecta, sutil, que pretende transformar al hombre sin atacar directamente su voluntad o su libertad. La manipulación es una influencia que actúa por ocultamiento.
Si bien las leyes de muchos países señalan las formas que deben cumplir los medios de comunicación, su rol, sus funciones, derechos y obligaciones, estamos muy lejos de respetar las mismas y más cuando estamos en una super mercantilización que está siendo aprovechada al máximo por los dueños de estos medios masivos de comunicación.
Francisco Colavita (221119/6)